A mi cuñada le encantan los zapatos de tacón. Los adora. Siempre va montada en unos. Hace poco fue su cumpleaños y decidí hacerle una tarta temática especial para ella. El bizcocho era de manzana. Era la primera vez que hacía un zapato y una caja de zapatos. El zapato quedó curioso, la caja de zapatos, no me salió como esperaba, pero creo que quedó curiosa. Lo mejor de todo, a mi cuñada le encantó. Le gustó tanto que no quería comérsela, decía que le daba pena romperla. Finalmente la comieron y me dijo que estaba jugosa y deliciosa. Sí señor!
La tarta era preciosa, la caja superchula, y el zapato monísimo, pero además, la tarta estaba riquísima. ¡Una artista¡
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